Por Raúl Gorrín.- Partiendo
de que el coaching es un proceso de entrenamiento personalizado y confidencial
que permite desarrollarnos personal y profesionalmente, impacta en la vida de los seres humanos,
la cual es más compleja de lo que nos imaginamos. Nos desarrollamos en un entorno
con un sistema de costumbres predeterminadas y valores que retan nuestras
acciones y metas.
Asumimos riesgos y
decisiones, continuamos viviendo individualmente, desarrollándonos con errores
y aciertos, algunas veces con ayuda y otras sin ningún acompañamiento, sin
saber si hacemos lo que realmente queremos y cuestionando todo a nuestro paso.
Así es el día a día de la mayoría de las personas en cualquier parte del mundo.
Es por ello que muchos
hemos decidido buscar apoyo en manos de profesionales en diferentes ámbitos, y
cuando estamos mentalmente sanos el más apropiado es el coaching.
Para algunos hablar de
coaching puede ser una moda, no a todos les gusta, pero para quienes conocemos
este arte es fácil comprender que un proceso de coaching resulta transformador,
porque su esencia está impregnada del espíritu de cambio en busca del bienestar
personal y social, obteniendo sin duda algunos grandes beneficios en un mundo
altamente competitivo, en el que es necesario actualizarnos y mostrar lo mejor
de cada uno de nosotros.
Mejorará los resultados
de nuestras relaciones, con la pareja, con sus hijos, con la familia en
general. En el ámbito laboral y social, ayudará a expresarnos y comunicarnos
mejor, Incrementará nuestra productividad y mejorará la calidad de vida. El
acompañamiento de un coach será de gran ayuda en un tiempo determinado y para
situaciones específicas, pero los beneficios se observarán a lo largo de su
presente y futuro.
Para ser feliz hay que
hacer aquello que de sentido a la vida de cada uno de nosotros. El coaching nos
ayuda a descubrirnos y sentirnos bien con nosotros mismos, satisfaciéndonos y orientándonos
hacia lo que realmente queremos. Nos brinda la oportunidad para reflexionar
sobre uno mismo y a comprendernos y esta es sin duda alguna la base fundamental
para lograr todo aquello que deseemos, logrando una mejor calidad de vida, con
mayor efectividad y bienestar.
Son muchas las
situaciones que podrían generar la necesidad de iniciar un proceso de coaching,
cualquiera de ellas, permitirá reorientar nuestro futuro, vida profesional y
personal, estableciendo nuevas metas y logrando un éxito maravilloso. El
coaching potencia las capacidades que poseemos como personas y generará
competencias que permitan superar rutinas y prácticas concibiendo un entorno de
relaciones basadas en la confianza, el respeto, el aprendizaje, el compromiso y
la efectividad.
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