Por Raúl Gorrín.- En
el mundo empresarial, no tenemos la potestad de decidir si una idea es buena o
no, influyen diversidad de elementos como las ideas, la motivación, el
producto, la inversión, el mercado y sobretodo lo más importante: lo decide el
tiempo.
Hay historias de empresas de éxito, que tuvieron
tropiezos difíciles, y hoy son organizaciones destacadas en el ranking de las
más notorias. Llevaron bien sus ideas, las pequeñas las convirtieron en grande;
creyeron en sus proyectos que hoy son un ejemplo de éxito empresarial.
Por ejemplo, una conocida
empresa embotelladora y comercializadora de una impactante marca de bebida en
los mercados mundiales, en sus inicios su producto solo
era comercializado en las farmacias, incluso a principios nadie daba ni un
céntimo por el artículo y en su primer año solo llegó a vender unas cuantas
botellas.
Hoy es una afamada multinacional que inunda el
mercado mundial con sus productos, una de sus estrategias es invertir el 40% de
sus ganancias en publicidad y promoción, esto significa seguir consolidándose
más en el público y no quedarse solo en la gloria del comienzo.
Otro
ejemplo que ilustra a compañías que gozan en la actualidad de prestigio empresarial,
está relacionado con el momento en que Graham Bell inventó el teléfono,
aproximadamente en el año 1876 consiguió mostrar su invento que hoy es modelado
por empresas operadoras que se distinguen en el escenario mundial como exitosas en este segmento, en el que las
grandes industrias telefónicas siguen
dominando el sector con modelos de equipos móviles cada vez más competitivos. El recordado ladrillo, dio paso a sofisticados diseños que incluso ya nos
permiten hacer películas al estilo de Hollywood.
Como podemos ver las
empresas de éxito y crecen y se implantan en un determinado mercado cumpliendo
las normas de competencia dictadas por organismos reguladores; y cada día estas
organizaciones intensifican el desafío como las más grandes gracias a cambios
tecnológicos que está abriendo el mercado a través de Internet que mediante las
redes sociales desatan el empuje del éxito empresarial.
Estas organizaciones
imprimen dinamismo a las economías, facturan miles de millones, tienen
plantillas de 100, 200 o 300 trabajadores.
Los países en los que operan se sienten orgullosos, el conglomerado las sigue prefiriendo; y además muchas de estas firmas están tomando otros mercados en todo el continente.
Los países en los que operan se sienten orgullosos, el conglomerado las sigue prefiriendo; y además muchas de estas firmas están tomando otros mercados en todo el continente.
Son grandes empresas que tienen una gran
cantidad de dinero en activos externos y que la mayor parte de sus negocios están
concentrados en esta única compañía. Instalan fábricas y oficinas en todas
partes y producen grandes cantidades de un determinado bien o servicio que son
demandados por los clientes. En fin, son compañías prestigiosas y exitosas.
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