Por Raúl Gorrín.- El sistema social empresarial se centra en la persona
y en su relación con los demás que conforman el entorno. El
sistema social y su ordenación en instituciones, y entre ellas las empresas
como parte de la acción individual en su aspecto exitoso: la convivencia. Las
organizaciones y su dimensión social derivan de la interacción humana y trascienden
a la persona. El sistema social adquiere un sentido cultural que convierte en
una forma armónica la vida de cada de uno de nosotros.
La relación íntima entre actitud personal y responsabilidad social de la
empresa queda de manifiesto. En principio, las personas nos encontramos con las
empresas como institución para la solución de nuestras necesidades.
Las empresas establecen culturas empresariales, es decir, pautas de
comportamientos, que posibilitan la producción de bienes y servicios. De esta manera,
se manifiesta el aspecto socializador de las empresas y la utilización y empleo
de las personas como medios de producción. Esta acción productiva es realizada
por personas que buscamos un desarrollo personal y la transformación de las
empresas para satisfacer nuestras aspiraciones.
Es decir, las personas producimos en una sociedad con una división del
trabajo ya institucionalizada. El objetivo final de la dimensión social
empresarial es la realización plena de las personas. Por lo tanto, las empresas
tienen que asumir como propio, de su propia razón de ser: el desarrollo de los
trabajadores. Sin olvidar, que toda empresa, como institución productiva ha de
garantizar un orden económico estable a los colaboradores.
A continuación,
describimos elementos que nos orientan a como poder alcanzar la dimensión
social empresarial: así tenemos que
A. Las personas: son sistemas de acción motivada que
se organizan
alrededor
de los organismos vivientes.
B. Los sistemas sociales: son métodos de acción que
se organizan alrededor de las relaciones mutuas de los actores _los
trabajadores y los grupos de interés o comunidad_
C. Los sistemas culturales: son estructuras de
patrones simbólicos, estos esquemas son creados o manifestados por los actores
individuales. Se trasmiten en el sistema
social por difusión y en las personalidades por medio del aprendizaje
individual y colectivo.
D. La colaboración masiva de los trabajadores
debe ser compatible con la estructura funcional de la empresa de tal modo que
sea posible integrar su actividad y sus resultados en el contexto organizativo.
F. La personalidad, la cultura y el sistema social
son analíticamente inseparables y cada uno de los tres implica a los otros dos.
Si hay algo emergente, es la acción como categoría que abarca el desarrollo de
la acción y dimensión empresarial, con unas reglas de integración que garanticen
estabilidad en la comunidad en donde opera la empresa.
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