Por Raúl
Gorrín.- Ser emprendedor para mí es una de las aventuras más increíbles que
puede vivir un ser humano. En lo personal he disfrutado todas y cada una de las
experiencias vividas. Emprender para mí significa ser libre y convertir
mis sueños en una auténtica realidad. Todos aquellos que hemos optado
por este increíble estilo de vida, poseemos características básicas que nos
diferencian del resto.
Debemos ser conscientes que no
todos estamos dispuestos a convertirnos en emprendedores. Muchos de
nosotros hemos sacrificado tiempo y tememos salir de nuestra zona de confort. A lo largo de estos
años he aprendido que debemos hacer lo que nos apasiona y nos haga felices, no
importa lo que esto signifique.
La libertad siempre será más importante que la seguridad. Este
es el principio que edifica la vida de todo emprendedor. Mientras la mayoría
busca un sueldo y un empleo seguro, los emprendedores estamos dispuesto a dar
nuestra vida para alcanzar la tan ansiada libertad económica. De hecho, un
auténtico emprendedor se siente libre al construir sus proyectos y negocios. Si
nuestra prioridad es ser realmente libre, es decir no tenemos interés en buscar
algo “seguro”, en nuestra sangre corre el ADN emprendedor.
Con estos consejos
descubriremos si contamos con las características
necesarias para ser el dueño de una gran empresa y triunfar siendo parte de esta clase
privilegiada: ser emprendedores.
Seamos enemigos de
lo establecido. Somos
de los que cotidianamente nos estamos preguntando por qué la gente hace las
cosas que hace. Nos esforzamos para mejorar todo y estamos dispuesto
transformar la realidad a través de nuestras ideas.
Confianza en
nosotros y en nuestros proyectos. Si no tenemos confianza en nosotros mismos
¿cómo puede creer el mundo en nosotros? Los verdaderos emprendedores somos
optimistas respecto a todo lo que nos rodea. Vivimos bajo el principio de que
“Algunas veces se gana y otras se aprende, pero nunca se pierde”.
Ser increíblemente
apasionados. ¿Nos
han llamado loco? Trabajar en nuestros proyectos y no recibir recompensa
financiera a cambio, la mayoría lo pensaría dos veces. Habrá momentos cuando
pasemos demasiado tiempo en el trabajo y no ganamos ni un centavo. nuestra
pasión es la que te nos va a impulsar a que darnos por vencido.
Seamos
extremadamente persistente. No
aceptemos nunca un “no” por respuesta. Un emprendedor autentico nunca se da por
vencido. Luchemos e insistamos hasta alcanzar el éxito. Aquellos que no llevan
en su sangre el código emprendedor, tiran la toalla, se desesperan por la falta
de resultados y regresan a la terrible rutina.
Odiemos la idea de
trabajar para enriquecer a alguien más. Los emprendedores buscamos una y mil formas
de emplear nuestro tiempo construyendo ideas que faciliten la vida de otros.
Detestar ser empleado es parte de nuestra genética emprendedora…no lo tomemos
como señal de que somos una mala persona. Un empleo nos convierte en esclavo o
prisionero de la rutina.
Saber que perder es
parte fundamental del proceso del éxito. Nuestra naturaleza
es competitiva y estamos dispuesto a perder. Sabemos que cada nuevo comienzo es
una oportunidad de sacudirnos el polvo de los fracasos y
comenzar con mayor sabiduría. Después de todo
comprenderemos que aquellos que se han arriesgado a conseguir sus sueños, sin
importar la cantidad de fracasos obtenidos, terminaron consiguiendo el éxito.
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