jueves, 1 de septiembre de 2016

Raúl Gorrín: Estímulo y motivación al empleado que se refleja en la productividad




Resultado de imagen para Estímulo y motivación(Raúl Gorrín) Dos cosas fundamentales mueven a todo trabajador: Un buen salario y desempeñarse en algo que le genere satisfacción y orgullo. Si a esto le agregamos una recompensa, pues mejor que mejor. Se trata de un extra que impulsará a dar un paso adelante más allá de los límites inicialmente planteados. 
Las recompensas pueden ser económicas o no.

Es decir el premio al trabajo bien realizado podría traducirse en beneficios de todo tipo. 

Lo cierto es que la recompensa contribuye a crear un ambiente de trabajo agradable, placentero. (Raúl Gorrín)

Es un estímulo que invita a hacer las cosas mejor cada vez. Los trabajadores estarán dispuestos al trabajo duro porque saben que obtendrán un premio a cambio.

Algunas grandes empresas mantienen políticas de incentivos a cambio de logros, una estrategia que motiva a los trabajadores a permanentemente probar su valía.

Esto se traducirá en más rentabilidad y productividad que, en la medida en que vaya incrementándose debe también reflejarse en los beneficios que reciba el trabajador.


La recompensa laboral es un reflejo del respeto que la empresa siente por el trabajador y la labor que este desempeña en la organización. Igualmente el empleado desarrolla respecto por la institución que le reconoce. Es decir, estamos en una relación caracterizada por el respeto mutuo.

Todo esto propicia la cohesión, la unión del equipo de trabajo, y cuando esto sucede las líneas de comunicación permanecen abiertas. Se genera el intercambio de ideas, la colaboración y la disposición constante al esfuerzo adicional, a la dar la milla extra por el bien de la organización. (Raúl Gorrín)

Resultado de imagen para La recompensa laboral

Un empleado recompensado considera a la empresa como propia y no trabaja nada más por recibir un salario, sino porque siente que en la medida en que la empresa se vea beneficiada, pues sencillamente él también lo estará. El empleado hace suya la misión de la organización.

Las recompensas laborales son una poderosa herramienta para propiciar la estabilidad laboral, el trabajador conforme y a gusto con la institución, dispuesto a permanecer en ella. La recompensa propicia la lealtad.

La organización se deslastra de la costosa pérdida de empleados.
La recompensa laboral es un importante factor de automotivación al trabajo, mucho más efectivo que un líder que continuamente está llamando a trabajar más duro y por más tiempo.


Finalmente, hay que apuntar que es importante diseñar las recompensas e incentivos laborales de acuerdo a las necesidades de los trabajadores de la organización. (Raúl Gorrín)