lunes, 14 de marzo de 2016

Raúl Gorrín: Las empresas y los beneficios de las ventajas competitivas

Por Raúl Gorrín. Las exigencias del mercado actual obligan a las empresas a desarrollar ventajas competitivas que les permitan diferenciarse de la competencia, y que las lleva a alcanzar rendimientos superiores a resto y de manera sostenible en el tiempo.

Vale destacar que la ventajas competitivas de las empresas son las características que luce una organización y que puede manifestarse en una buena reputación de la imagen corporativa, una excelencia del  producto, ubicación privilegiada, política exitosa de precios y de comercialización.

Esa diferencia debe ser única para que se convierta en una ventaja competitiva real, ya que si esa ventaja es copiada por la competencia deja de ser una ventaja como tal.  La ventaja competitiva otorga a la empresa una posición de monopolio parcial, en el sentido de que debe ser la única empresa que disponga de dicha propiedad, ya sea en su producto o servicio.

Es importante destacar además que la característica que constituya la base de la ventaja competitiva debe ser apreciada por los consumidores o clientes de la empresa. Es decir, no debe ser exclusivamente un elemento de diferencia sino que debe ser un elemento que le permita que los clientes se sientan atraídos por esa mercancía y la sigan, expresen lealtad y la prefieran a la hora de comprar. Si una ventaja no es percibida o no es valorada por los consumidores entonces no constituye realmente una ventaja y por tanto la empresa no logra los beneficios. 

Asimismo, los empresarios deben entender que el mantenimiento de la ventaja competitiva es un requisito indispensable para el mantenimiento del rendimiento. Las ventajas competitivas tienen que ser sostenible a largo plazo, ya que de ella depende directamente su potencial de obtención de beneficios superiores. Es por esta razón que las empresas guardan con mucho recelo las fórmulas que hacen únicos sus productos, ya que de no hacerlo, e incluso haciéndolo, corren el riesgo de caer en manos de los imitaciones, que sin duda alguna se convierte en el peor enemigo. 

Algunos aspectos en los que una empresa podría tener una ventaja competitiva son el producto, la marca, el servicio al cliente, el proceso productivo, la tecnología, el personal, la infraestructura, la ubicación, la distribución, entre otros.

Existen diversas formas de obtener una ventaja competitiva, pero las dos principales son buscar un liderazgo en costos (una ventaja comparativa o ventaja en costos), y buscar una diferenciación (una ventaja diferencial).

A continuación comparto con ustedes algunas características generales que constituyen las ventajas comparativas:

-Crear un producto único e innovador difícil de imitar por la competencia, que le permite diferenciarse o distinguirse de esta.

-Tener con una marca de gran valor que le permite que cualquier producto que lance al mercado tenga una buena acogida.

-Contar con un proceso productivo eficiente que le permite producir los mismos productos de la competencia, pero a un menor costo.

- Tipo de tecnología que le permite producir productos con un mejor rendimiento que los de la competencia.

- Personal altamente calificado que le permite tener una alta productividad o brindar un excelente servicio al cliente.

- Patente que le permite explotar un determinado producto sin preocuparse porque la competencia también lo haga.

-Sistema de información que le permite tomar y procesar rápidamente los pedidos del cliente, y brindar así una rápida atención.

-Ubicación estratégica que le permite que sus clientes puedan ubicarlos y visitarlos fácilmente, o que sus proveedores puedan abastecerse oportunamente.

-Sistema de distribución eficiente que le permite que sus productos lleguen a varios puntos de venta, en condiciones óptimas y en el momento oportuno.


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