Por Raúl Gorrín. Hace más de 10 años conozco a María González, divorciada, madre de 2 adolescentes, siempre anda apurada, duerme pocas horas, trabaja 14 horas al día. Lo primero que sale de sus labios en la mañana o en la noche es que está agotada, no tiene espacio en su agenda para compartir con sus muchachos, lo que la la hace sentir frustrada e insatisfecha. No hace ejercicios y come a medias entre a una actividad y otra.
La vida de María no es diferente a la de muchos de nosotros, vivimos apurados, sin tiempo para respirar, no nos regalamos ni siquiera unos minutos para hacer ejercicios, o ver lo que nos rodea. ¿el problema es el manejo del tiempo?.
En las empresas este asunto se convirtió en uno de las principales razones a ser consideradas a la hora de revisar el éxito de las organizaciones. La falta de tiempo y el agotamiento de los empleados disminuye la productividad, baja los niveles de compromiso, sube los niveles de distracción, lo cual genera pérdidas extremas para el negocio.
Los expertos señalan que el más grave problema que existe con las horas de trabajo y el uso irracional del tiempo es un asunto de mala gerencia y de carencia de hábitos saludables. Las últimas tendencias que se han venido imponiendo para solventar este problema está el manejo de energías por encima del tiempo.
De acuerdo a los investigadores de la Universidad de Harvard, "la energía proviene de cuatro manantiales principales en los seres humanos: el cuerpo, emociones, mente y espíritu". En cada uno, la energía se puede ampliar de forma sistemática y renueva periódicamente mediante el establecimiento de rituales de comportamientos específicos que se practican intencionalmente y precisan programados, con el objetivo de hacerlos inconsciente y automática tan pronto como sea posible.
En un artículo publicado por la revista Harvard Business Review, titulado: Administre su energía, no su tiempo, los investigadores: Tony Schwartz y Catherine McCarthy plantean lo siguiente:
El problema central con más horas de trabajo es que el tiempo es un recurso finito. La energía es una historia diferente.
Para re-energizar con eficacia la fuerza de trabajo, las empresas necesitan cambiar su énfasis de obtener más de la gente por invertir más en ellos. Muchas organizaciones trabajan para motivar y capacitar más a sus empleados de tal forma que den más de sí mismos al trabajar todos los días. Para recargarse a sí mismos, los individuos tienen que reconocer los costos de los comportamientos de la energía y luego asumir la responsabilidad de cambiarlas, independientemente de las circunstancias que estén enfrentando.
En ese sentido, señalan que al aprender a gestionar mejor su energía las personas transforman su vida. Los investigadores señalan que un empleado se acueste más temprano y deje de beber y haga ejercicios cambiará su vida y su actitud para con la empresa. Cuando los empleados duermen las horas recomendadas se sienten más descansados y más motivado para hacer ejercicio, compartir con su familia. Aunque esos empleados sigan trabajando por muchas horas, renuevan la energía a lo largo del camino.
El establecimiento de rituales simples como éste puede conducir a resultados sorprendentes en todas las organizaciones empresariales.
La investigación pone un ejemplo que tuvo lugar en Wachovia Bank. En esa entidad financiera se tomó a un grupo de empleados para probar un programa piloto de gestión de energía y luego se midieron sus resultados y se comparó con un grupo de control. Los participantes superaron los controles de una serie de indicadores financieros, tales como el valor de los préstamos que generaron. También hubo mejoras sustanciales en sus relaciones con los clientes, su compromiso con el trabajo, y su satisfacción personal.
Se ha comprobado que los ejecutivos y los gerentes pueden aumentar y renovar periódicamente su capacidad y enfoque, utilizando las reglas del Proyecto de Energía. El resultados se mide en el aumento de la productividad y rendimiento, y un impacto positivo en sus relaciones laborales.
Una nutrición inadecuada, falta de ejercicio y de sueño, genera una disminución de los niveles de energías básicas de las personas, así como su capacidad para manejar sus emociones y centrar su atención. El manejo de las energías hace que las personas aprendan a dosificar esos niveles de estrés y aprender a crear nuevos hábitos, más saludables.
El artículo recomienda -como parte del plan- que la gente aprenda a cultivar las emociones positivas, revirtiendo las historias que enmarcan los acontecimento de la vida de cada quien. Las personas en conflicto, suelen asumir el papel de víctimas, culpando a otros de las circunstancias externas de sus problemas. El proyecto Energía muestra cómo lograr la toma de conciencia de la diferencia entre los hechos de una situación dada y la forma en que interpretamos esos hechos, el resultado de esa comprensión puede ser de gran alcance en sí mismo.
Ha sido una revelación para muchas de las personas con las que se trabajó descubrir que tienen una opción acerca de cómo ver un evento dado y reconocer la fuerte influencia que tiene la historia que cuentan en las emociones que sienten.
Una vez que la gente entiende el nivel de dificultades que tiene para concentrarse, pueden crear rituales para reducir las interrupciones incesantes que la tecnología ha introducido en sus vidas. El programa incluye ejercicios que obligan a los empleados a afrontar el impacto que las distracciones diarias tienen en sus vidas y en su rendimiento laboral. El ejercicio se basa en el intento de completar una tarea compleja la cual se interrumpen periódicamente.
Plantean dos rituales para mejorar los niveles de concentración. Primero, dejar el escritorio y entrar a la sala de conferencias, dejar de lado los teléfonos y el correo electrónico para acometer la tarea que requiere concentración.
Segundo, dedicarse a la tarea, sea una reunión sin responder el teléfono durante el tiempo que se está ocupado.
Generar cambios positivos y saludables en la vida de los empleados ayuda a mejorar sustancialmente la productividad y el rendimiento empresarial. Las empresas más exitosas del mercado han puesto en marcha los programas de manejo de energía para superar el caos del manejo de tiempo y de estrés que hacer que los recursos humanos estén agotados y enfermos, lo cual sin duda le cuesta mucho a su empresa. ¿ Por qué no probar?
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