Por Raúl Gorrín.- Por matriz de competencias entendemos uno
de los recursos de gestión de proyectos más eficaces y que resulta altamente
productivo en niveles de mucha complejidad, pues permite determinar de manera
esquemática cuáles son las personas que se encuentran capacitadas para llevar a
cabo las distintas tareas que comprende determinado proceso.
Con la matriz de competencias es posible estructurar los
proyectos en sus distintas etapas, jerarquías y prioridades, al tiempo que
facilita la visualización de las personas que están preparadas para ejecutar
las tareas y evaluar los estados de las labores.
Se suele recurrir a la matriz de competencias cuando se
contrata a determinado personal, de tal manera de distribuir las funciones más
fácilmente al tener en cuenta las características, habilidades y destrezas que se
requiere que tengan quienes ejercerán los cargos.
Con ella se pueden alinear cualidades de los colaboradores
con los objetivos generales de la organización, sobre todo cuando necesitamos
definir los cargos con más altas responsabilidades.
A través de la matriz de competencias las partes, empresa y
trabajadores, pueden llegar a acuerdos con respecto a las labores que se desarrollarán,
siendo que en este proceso de negociación, algunas competencias quedan a cargo
de la empresa y otras en manos del trabajador.
Implementarla lleva varios pasos, a saber, primero, la
identificación de competencias la cual consiste en enlistar todas las
competencias necesarias para que se cumplan los objetivos de la organización.
Para ello se toman como referencia las funciones del personal que labora en la
empresa.
El segundo paso corresponde al análisis de las funciones de
la organización, etapa en la que se estudiarán cuidadosamente una a una las
funciones enumeradas en el paso anterior. Lo que se busca es poder determinar
la importancia de cada función y el grado de impacto que tiene en la totalidad
de los procesos. Hablamos por tanto, de jerarquizar las funciones de acuerdo a
los objetivos.
Luego debemos proceder a la clasificación de competencias en
categorías, la cuales debe ser los más genéricas posible.
Lo que procede después es la asignación de competencias a
cada cargo del mapa corporativo las habilidades y competencia para su
desempeño. Estas competencias tienen que estar estrechamente relacionadas con
otras y pueden, incluso, repetirse.
Para la valoración de los colaboradores que es el paso
siguiente, los directivos tienen que evaluar a todos los trabajadores de la
empresa para determinar si están en capacidad de asumir los cargos a los que
aspiran o los que ya ocupan.
Con la implementación de la matriz de competencia ayuda a
detectar problemas de capacitación en algunos niveles corporativos.
Igualmente identifica trabajadores que están infravalorados
o no están desempeñando los cargos para los cuales están realmente capacitados.
La matriz de competencias define los perfiles profesionales de
los procesos de reclutamiento o selección de personal.
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