Por Raúl Gorrín.- La era digital lo ha transformado todo y
un ejemplo de ello es la repercusión que las llamadas Tecnologías de la
Información y la Comunicación, TIC, han tenido en el mundo empresarial donde su
impacto ha sido de tal envergadura que las organizaciones han dado un vuelco
total respecto a lo que eran hace tan sólo dos décadas atrás.
El mundo de hoy está digitalizado. Todo el mundo tiene un
teléfono o dispositivo móvil, los datos cambiaron la forma de relacionarse las
empresas con su clientela, el comercio electrónico o e-comerce es una realidad cotidiana.
Las organizaciones que no se han sumado al mundo digital
corren el riesgo de convertirse en piezas de museo, amén de los estragos que la
crisis económica global causa en el comercio.
Estamos hablando de toda una revolución empresarial a la que
las organizaciones modernas deben sumarse si no lo han hecho todavía.
Sin embargo, queremos hacerle algunas consideraciones que
debe tomar en cuenta antes de iniciar dicho proceso.
Prepárese para la transformación que se avecina, prográmese
antes de sumarse a la revolución digital en su empresa o emprendimiento, pues
el cambio debe experimentarse no solamente en su organización sino también en
usted, en todo el cuadro directivo y en la totalidad de sus trabajadores.
Y lo que ha sucedido hasta ahora es solamente el principio,
con toda seguridad vienen más cambios y todos deben estar prevenidos al bate.
No basta con la disposición, a ese buen ánimo hay que
agregarle estudio, formación. Así que es fundamental, indispensable, que usted
y todo su equipo aprenda todo lo atinente al mundo digital y las implicaciones
este traerá a su organización.
No es solamente una cuestión de comercio electrónico, sino
redes sociales, páginas web, blogs, videos, audios, crecimiento empresarial
exponenciado. Tiene que tener completo dominio de todas estar herramientas.
Todo lo que se proponga debe contar con una estrategia, no
puede actuar a lo loco, sin ton ni son. No, de ninguna manera. Debe tener
claros sus objetivos y saber hacia dónde se quiere dirigir. Y detrás de usted
tiene que marchar todo su equipo.
Usted, su cuadro directivo y sus trabajadores deben pensar
en digital. Esa será su nueva realidad y tienen que asumirla. El cambio debe
comenzar por ustedes más que por la empresa o emprendimiento. Sólo esto
garantizará el éxito de la revolución empresarial digital que se propone.
Pero si busca el éxito no se puede olvidar del
usuario-cliente, al fin y al cabo a él están dirigidas todas sus acciones y el
fin mismo de la digitalización y revolución empresarial que acometa es
únicamente su público, complacerlo, satisfacerlo.
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