Por Raúl
Gorrín. Seguimos insistiendo en darle información sobre el estrés, en
general, y sobre el estrés laboral, en particular. ¿La razón? Es un problema
delicado ante el cual hay que permanecer atentos a objeto de actuar a tiempo.
El estrés
es un asunto de tal magnitud que puede llegar a reducir el tamaño del
cerebro.
Así nomás.
Existen
cinco factores de estrés laboral que pueden llegar a afectar a quien lo padece
de manera determinante: bajo control laboral, desempleo, falta de seguro
médico, exceso de trabajo y los conflictos entre la vida laboral y familiar.
Los
alimentos prebióticos pueden ser coadyuvantes del combate de los síntomas del
estrés, la ansiedad y la depresión.
El estrés
puede llegar a cambiar, incluso, el rostro de quien lo padece. Estos cambios
pueden ser canas prematuras, acné, envejecimiento acelerado, bolsas de los
ojos, crecimiento de la mandíbula dado que la persona con estrés suele apretar
o rechinar los dientes, sequedad y menor luminosidad de la piel, flacidez de la
piel, enrojecimiento de la piel, aparición de manchas.
Se ha
determinado que el uso moderado de smartphones en actividades recreativas
durante las jornadas laborales puede ayudar a bajar los niveles de estrés y
contribuye a mejorar la productividad.
El estrés
es un padecimiento muy contagioso, según estudios que revelaron que estar cerca
de una persona estresada puede desencadenar los niveles de estrés en quien
funge como observado.
Se determinó
que hay una relación entre el nivel de estrés y la infertilidad. Una
investigación determinó que las mujeres con alto nivel de estrés tienen un 29
por ciento menos de probabilidades de quedar embarazadas.
Un estudio
estableció que el estrés laboral puede disminuir los efectos de las terapias
contra trastornos emocionales.
El
intensivo uso por parte de los trabajadores del correo electrónico aumenta su
nivel de estrés laboral.
El estrés
modifica los hábitos alimenticios y vuelve a las personas sedentarias.
El deporte
ayuda a combatir el estrés laboral.
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