Por Raúl Gorrín.- De acuerdo al enfoque de
la psicología positiva el manejo de personal es lo más importante en una empresa, porque define el éxito que
pueda llegar a tener, porque si tiene la motivación necesaria de parte del
dueño de la empresa, esto los llevará a efectuar
un trabajo más eficaz.
La renuncia o despido de un empleado talentoso
puede suponer no solo la pérdida de un activo importante dentro de la
organización, sino también una amenaza de fuga de información, que puede caer
en manos de la competencia. Otro aspecto que afecta a las empresas, es que ese
ex empleado se marche, llevándose parte de la cartera de clientes. Estos tips
te ayudarán a establecer relaciones armoniosas con un ex colaborador.
Realizar acuerdos: En lugar de intentar retener a un empleado la empresa debe enfocarse en
determinar cuál es el verdadero riesgo. Tal vez el ex trabajador decidió irse con un posible cliente o
proveedor. En ese caso, una salida en buenos términos, puede abrir el camino a
futuras alianzas estratégicas o hacerse de una fuente de información de primera
línea.
Convertir a la competencia en clientes: Los que
deciden irse con la competencia, a menudo son considerados una amenaza, pero
bajo ciertas circunstancias, pueden generar que la competencia se vuelva un
cliente en ciertas líneas de producto o servicio, en la que su nueva compañía
no tenga la misma infraestructura.
Crear una red de contactos: Mantener
la comunicación sin duda abre las puertas no solo para futuros proyectos, sino
también para recomendar a alguien al momento de reclutar personal o simplemente tener una fuente de
información externa sobre el mercado.
Contratación bumerán: Las
empresas que dejan a un lado el orgullo o victimismo y deciden volver a
contratar a alguien que en el pasado les había dejado, pueden reducir costos en reclutar personal y capacitarlo. Además, se asegura una
adaptación inmediata y la aportación de sus conocimientos adquiridos en otras
empresas.
Reputación de la empresa: El
hecho de que una compañía no haya roto relaciones con su ex empleado, puede
provocar que esta se vuelva relevante cuando los clientes actuales de dicha
persona, sepan de que compañía proviene. Reforzando así el papel de la firma en
mundo empresarial.
Crear oportunidades: Puede
darse el caso de que el empleado que deja la firma, es un emprendedor que ha
decidido crear su propia empresa. En ese caso, no es descabellado pensar en
apoyarle, viendo a futuro, si esa empresa crece, será un aliado más.
En conclusión, los dueños de empresas o
directivos encargados del manejo de personal, pueden tomar medidas para prevenir la
fuga de talentos, como incentivos, contratos de confidencialidad o medidas
legales. Sin embargo, el mercado actual tiene mayor índice de movilidad, por lo
que las compañías podrían ver a sus ex empleados como una oportunidad exitosa a
mediano o largo plazo.
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