(Raúl
Gorrín)La rentabilidad es un objetivo fundamental para toda
organización.
Las empresas que se consideran
saludables son igualmente rentables, dada esa condición de salud que propicia
la productividad y por ende da rentabilidad.
En ese sentido, las organizaciones
que observan rentabilidad en sus haberes suelen ser reacias para plantear
mejoras en sus modelos de dirección y liderazgo de equipos de trabajo. Para qué
hacerlo sin son rentables, se preguntan.
El asunto estriba en saber bajo qué
términos algunas empresas entienden la rentabilidad.(Raúl Gorrín)
Por lo general las organizaciones se
refieren, básicamente, a una rentabilidad económica dirigida a beneficiar a los
propietarios, socios o accionistas.
Solo algunas empresas consideran la
rentabilidad también en beneficios dirigidos a los empleados.Entonces, vemos
que la mayoría entiende la rentabilidad como un beneficio destinado solamente a
unos pocos.
¿Es esto posible? ¿Se puede considerar
rentable a una organización que solamente proporciona beneficios económicos y,
además, que estos beneficios sean sólo para unos pocos?
En la actualidad se tiene como
sesgada la creencia de que la rentabilidad solamente se mide única y
exclusivamente en beneficios económicos —que nadie niega que son vitales para
toda organización— por ser insuficiente.
Si estas son las circunstancias
podría ser, entonces, que una empresa rentable necesariamente no tiene que ser
saludable.(Raúl Gorrín)
Y es que la rentabilidad debe
entenderse en términos de beneficios económicos, pero también en beneficios
psicosociales y medioambientales, es decir que rindan réditos a todo el
entorno.
No puede haber rentabilidad si el
beneficio económico se logra a expensas de daños psicosociales, tales como
desajustes emocionales y enfermedades psicosomáticas, así como
medioambientales, entre ellos la contaminación química y acústica, por hablar
solamente de algunos.
No hay rentabilidad si hay daño
ambiental y psicosocial, pues el hombre no puede sustraerse de su entorno.
Una organización no saludable no es
una organización rentable.Obtener beneficios económicos a costa de la salud de
los trabajadores y del daño ambiental, de manera alguna puede tenerse como
rentabilidad.
Y es que el bienestar material sin
bienestar emocional no produce felicidad.
Lo que priva es el equilibrio, pues
de ningún modo queremos afirmar que el beneficio económico es malo. De ningún
modo. Es vital para toda empresa.(Raúl
Gorrín)
Es decir que no es posible una
organización saludable-no rentable.
La psicología positiva ha determinado
que cuando se alcanza un umbral de rentabilidad dejan de producirse incrementos
significativos de bienestar emocional.
Esto quiere decir que la rentabilidad
del “salario emocional”, consiste en proporcionar un contexto de salud
psicosocial a nuestros colaboradores.
Siendo así, una empresa saludable
también será una empresa rentable y viceversa.
Por tanto, una organización rentable
es la que pone su atención en el beneficio económico y en la salud en igual
medida.(Raúl Gorrín)
Visita también:
No hay comentarios:
Publicar un comentario