(Raúl Gorrín)Emprender no es cosa que se
hace a lo loco, de manera impulsiva y con prisa. No. Por el contrario requiere
de reflexión y, sobre todo, de planificación. Así que luego del primer
entusiasmo surgido de la decisión de acometer un emprendimiento, el siguiente
paso es plasmar todo en el papel, en el plan de negocios.
Sí, como
lo lee, un plan, que consiste en definir lo que se quiere producir, cómo se va
a producir, y con qué recursos. Responder a estas interrogantes no es fácil
como a simple vista parece. Es un asunto que requiere de mucho estudio,
análisis, para delinear las acciones a seguir.
Desde
luego, el plan de negocios por sí solo no es suficiente para garantizar el
éxito de la idea, pero es un paso fundamental. Además, la elaboración de dicho
plan permite poner en claro todos los aspectos que involucran el negocio, sus
pros, sus contras, sus fortalezas, sus debilidades.
Y conocer
todo esto minimiza los riesgos y le permite visualizar con claridad y
perspectiva la actividad que se piensa desarrollar y cuál es el camino para la
obtención de buenos resultados.
El plan de
negocios será la guía permanente, el mapa del camino a seguir.
Lo
importante es pensar en grande, lo cual no quiere llamar a irrealidades. Aun en
la modestia que pueda caracterizar a su emprendimiento, visualizarlo en
crecimiento y evolución, lleno de optimismo, es vital. A eso nos referimos
cuando le invitamos a pensar en grande.
Asesórese,
estudie, lea a los que saben del negocio. Revise las iniciativas que han tenido
éxito, detállelas, descubra cuál es el secreto de sus buenos resultados.
Para
ayudarle, le referiremos algunos pasos que deberá dar para llevar a delante su
emprendimiento. (Raúl Gorrín)
Haga un
resumen ejecutivo en el que detalle el negocio, descríbalo con amplitud, no
deje nada de lado, por muy insignificante que le parezca. Luego habrá
tiempo de limpiar, pero por el momento escríbalo. Especifique sus necesidades
materiales, tales como equipos, sede, etc., de capital y de personal.
Luego
establezca la estructura organizacional de su emprendimiento. No escatime nada
ni a nadie. Precise asesores, personal especializado, personal de oficina,
personal obrero, todo. Si no puede incorporarlo a todos desde un principio,
jerarquice el orden y oportunidad en que les debe dar ingreso.
Después
decida cuál será su modelo de negocio, precise toda la información de mercado,
la clientela, los nichos de mercado, fuentes de ingresos, recursos, socios externos,
estructura de costos, actividades.
Planifique,
no deje de hacerlo en ningún momento. Prepare un plan de marketing y ventas, un
plan de operaciones, un plan financiero a mediano plazo.
Haga
análisis de riesgos y un plan de contingencias.
Precise
variables externas, tales como competencia y mercado. Del mismo modo desarrolle
un plan de implementación en que que especifique las tareas a desarrollar
Establezca
los valores de marca, fortalezas, debilidades.
En fin, no
deje nada al azar. Este es un proceso que lleva su tiempo, de tal manera que
cuando inicie su instrumentación no haya espacio para la improvisación. (Raúl Gorrín)