Por Raúl Gorrín. Ya lo hemos discutido en otras oportunidades, si bien la internet es uno de los avances más preciados del mundo moderno, y ha transformado la tradicional manera de comunicarnos, también es cierto que ha traído una serie de dificultades a la hora de medir la productividad de las empresa y la capacidad de concentración de los empleados.
La adicción a los teléfonos móviles, el uso excesivo de los mensajes de textos, de voz, las cadenas, selfies, memes y otras distracciones está influyendo de manera negativa en la productividad empresarial y la eficiencia de los empleados. El uso del internet que es una herramienta indispensable en el trabajo, también se ha convertido en un distractor con consecuencias terribles para las empresas.
La región de América Latina lidera el promedio de tiempo que pasa un usuario frente a un dispositivo: 4.8 horas diarias en la computadora y 3.8 en el teléfono móvil, mientras que los habitantes de Europa pasan 3.8 frente a un ordenador y apenas 1.54 horas al día con su smartphone, según datos de la firma de investigación digital GlobalWebIndex.
Esta preferencia por la tecnología ya muestra sus efectos nocivos en un número considerable de empresas y de personas. De hecho ya hay una nueva modalidad de la que sufren la mayoría de los empleados y de personas amantes de la tecnología llamado tecnoestrés.
El impacto del estrés laboral afecta a la economía de los países de manera ruinosa. Expertos recomienda aumentar los niveles de supervisión en el campo laboral para verificar el estado en que se encuentra el uso adictivo a los dispositivos. Un informe de la Universidad de Michigan recomienda que cada vez que un empleado se distrae de una tarea que realiza, debe cambiar de contexto, y esta operación absorbe 28% de su tiempo laboral. Si su jornada es de ocho horas, entonces el trabajador pierde dos horas y media tratando de volver a lo que hacía antes de que lo distrajeran.
Sin embargo no todo es negativo. Si este problema de uso excesivo de los dispositivos se ve de una manera optimista entonces podemos observar que cuando tus empleados son capaz de ejecutar varias tareas a la vez en diferentes medios, se convierte en una gran oportunidad de elevar la productividad. El problema, en ocasiones, es que se usan estas opciones digitales para temas y objetivos completamente ajenos al ámbito laboral.
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