Por Raúl Antonio Gorrín. En muchas oportunidades hemos hablado de los enormes avances que ha tenido la tecnología en las últimas décadas. El siglo XXI muestra las maravillas de la invención en el área de la técnica, la ciencia en todas sus áreas. Revisando los avances llegué a una página del Grupo Boyalife, un Consorcio chino que se hizo famoso por la clonación de animales.
De hecho el Grupo Boyalife recibió miles de críticas y elogios cuando informó públicamente que habían logrado el avance tecnológico que les permitía duplicar cualquier especie animal. Sin embargo, hoy el escándalo subió de tono cuando aseguró que puede además duplicar a los seres humanos a pedido de los clientes interesados. La noticia - como era de esperar- le ha dado la vuelta al mundo y a prendido a las alarmas de las iglesias y de varias organizaciones de varios países. ¿ Cómo es posible este tipo de creación a través del sistema tecnológico? Uno de los encargados de ese laboratorio se llama Xu Xiaochun y fue el encargado de dar a conocer que Boyalife ya cuenta con todo lo que necesitaban para fabricar miles de vacas, perros, caballos y seres humanos.
La fábrica de animales y seres humanos está ubicada en el norte de China, en una ciudad alejada llamada Tianjin y la gran apertura será en junio de 2017. En esas instalaciones los científicos chinos crearán un millón de vacas, dice el anuncio. Igualmente crearán miles de caballo purasangre, perros policías y bebés tal como lo especifique la demanda del mercado.
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Aún no se conocen las leyes que regularán la creación masiva de animales, y no se ha demostrado, ni comprobado que sea cierto el anuncio que podrán crear bebés a la carta. Por Raúl Gorrín.
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